Este es el primero de los 3 artículos que vamos a realizar relacionados con el futuro de la alimentación Plant Based. En este articulo, introducimos las causas que justifican el proceso de transformación del sistema de producción alimentaria a nivel mundial y que son los antecedentes que dieron lugar a los productos Plant based.

La Sociedad actual se encuentra inmersa en un cambio de época que puede ser definido como una transición histórica caracterizada por una convergencia de múltiples y profundas transformaciones en diversos aspectos de la sociedad y la civilización. Es un periodo en el que las macrotendencias, grandes y profundas fuerzas, que han ido desarrollándose a lo largo del tiempo, han alcanzado un punto crítico y se han entrelazado para generar un impacto significativo en la forma en que vivimos, trabajamos, nos relacionamos y percibimos el mundo.

Entre las principales macrotendencias, que explican este cambio de época, se encuentran:

Macrotendencia: Cambios demográficos
Diversidad de perfiles y aumento de las grandes urbes.

• Crecimiento de la población: Las estimaciones de la ONU indican que alcanzaremos en 2050, los 9.700 millones de habitantes en el planeta (Department of Economic and Social Affairs, 2022). Hoy en día, conviven 5 generaciones de consumidores muy diferentes entre sí, en cuanto a valores y estilos de vida.

• Incremento de la urbanización: Las ciudades en los centros de inversión dentro de los países. El 60% de la población vivirá en zonas urbanizadas en 2030 y la migración se incrementará. Esto tiene implicaciones en términos de seguridad social, cuidado de la salud, fuerza laboral y cambios en las motivaciones de compra y consumo.

• Individualización y empoderamiento: Las personas están buscando cada vez más la autenticidad, la libertad para tomar decisiones y el empoderamiento en su vida personal y profesional.

• Desigualdad y polarización: Si bien ha habido avances significativos en términos de reducción de la pobreza a nivel mundial, también ha habido un aumento en la desigualdad en muchas sociedades. Esto ha llevado a tensiones y polarización en la política y la sociedad.

Macrotendencia: Economía del compartir y experiencial
El nacimiento de los recursos intangibles.

• Experiencia vs propiedad: Las nuevas generaciones de consumidores son principalmente experienciales, y anteponen el disfrute de los bienes a su propiedad. Está cambiando la forma en la que la gente adquiere productos y servicios en todo el mundo, y está, además, contribuyendo al cambio hacia el emprendimiento y el autoempleo, sobre todo entre los más jóvenes.

• Incremento de la conciencia sostenible: Mayor conciencia de sostenibilidad, la escasez de recursos económicos, el crecimiento de la población y de las clases medias emergentes, están impulsando esta macrotendencia.

Macrotendencia: Foco en Salud
Proactividad y eficiencia.

• Prevención vs enfermedad: Esta macrotendencia define un nuevo concepto de salud centrado tanto en la prevención más allá de la enfermedad como en la eficiencia y su transversalidad vinculada a factores sociales y estructurales.

• Factores estructurales: La necesidad de evitar las crecientes enfermedades crónicas a través de cambios en hábitos ha derivado a un nuevo concepto de salud, en el cual la salud pasa de centrarse en resolver la enfermedad a ser parte integral de un estilo de vida. Al mismo tiempo, la preocupación por la salud se extiende a otros ámbitos, como, por ejemplo, el trabajo (el llamado wellness corporativo), motivado por la derivada en productividad de una mejor salud de los empleados, la construcción,…

Macrotendencia: Neo-ecología
La escasez de recursos y el reto del cambio climático.

• Escasez de recursos: Ha adquirido una importancia creciente, la cual se espera que aumente en el futuro. Su foco es la preocupación por la escasez de recursos agravada por el cambio climático.

• Factores estructurales: La necesidad de evitar las crecientes enfermedades crónicas a través de cambios en hábitos ha derivado a un nuevo concepto de salud, en el cual la salud pasa de centrarse en resolver la enfermedad a ser parte integral de un estilo de vida. Al mismo tiempo, la preocupación por la salud se extiende a otros ámbitos, como, por ejemplo, el trabajo (el llamado wellness corporativo), motivado por la derivada en productividad de una mejor salud de los empleados, la construcción,…

Macrotendencia: Disrupción tecnológica
Tecnologías Exponenciales 4.0.

• Tecnologías smart: El uso de la tecnología se expande a gran velocidad en todo el mundo, tanto a nivel de empresa como de individuos y está cambiando la forma en la que se vive y trabaja. Se acerca la era de las ciencias de la vida y la biotecnología bajo el reto de la nueva demografía, la demanda de una agricultura sostenible e impulsada por la I+D.

Macrotendencia: Conectividad
Los nativos digitales los nuevos players.

• Incremento de la velocidad y latencia: Creciente necesidad de conectividad entre personas, organizaciones y toda clase de dispositivos y máquinas, una mayor necesidad de ubicuidad, para poder comunicarse y acceder a la información en cualquier lugar y en cualquier momento.

• Connected to everything: Gracias a esta nueva tecnología podremos, por ejemplo, aumentar exponencialmente el número de dispositivos conectados: vehículos, robots industriales, mobiliario urbano (badenes, calzada, paradas de autobús) o cualquier dispositivo electrónico que tengamos en casa (desde la alarma, la lavadora, la nevera o el robot aspirador) podrán conectarse y compartir información en tiempo real.

Macrotendencia: Conocimiento
Acceso y exceso de información.

• Exceso de información: Vivimos en la era del conocimiento, donde estamos a un clic de una información ilimitada, pero esta saturación de información crea desconfianza, es lo que se ha denominado Infoxicación. Pero esta avalancha de información no significa una mejor información e información adecuada, entendible y necesaria para que podamos decidir con criterio.

Macrotendencia: Globalización y crecimiento económico
Los nuevos emergentes.

• Los nuevos emergentes: Con independencia de los ciclos económicos, estructuralmente el desarrollo económico va a ralentizarse en los países con una población más envejecida, y surgirá un mayor empoderamiento de los países emergentes, teniendo cada vez un rol más importante en el plano económico mundial.

• Incremento de la dependencia: Mayor interdependencia de los países, cadenas logísticas y de suministro más dependientes, la hegemonía de países como China que ha pasado a ser considerada como la fábrica del mundo y por tanto, un mayor grado de dependencia por parte del resto de países y consecuencia de ello, desindustrialización en los países occidentales acelerados por inversiones off-shoring y deslocalizaciones productivas.

Conoce más sobre las Macrotendencias y su evolución en  Speed of Change.

La velocidad a la que las macrotendencias operan y se interconectan está generando un entorno complejo y dinámico en el que las personas, las organizaciones y los gobiernos deben adaptarse constantemente para prosperar en este nuevo escenario.

En este contexto, el sector agroalimentario, a nivel mundial, no es ajeno a las transformaciones y las empresas que lo componen se encuentran en un proceso de transformación estructural, debido a una creciente conciencia en la sociedad sobre la insostenibilidad del actual sistema de producción alimentaria, que se ve afectado tanto por factores de demanda como de oferta.

Desde el punto de vista de la demanda, destacan varios factores que están impulsando el cambio:

• Crecimiento de la población:
  La producción mundial de alimentos ya ha enfrentado dificultades para alimentar a una gran cantidad de personas en el año 2020 (FAO et al. 2022), lo que plantea un desafío aún mayor para el futuro, con proyecciones que indican un aumento del 60% en la demanda de alimentos para el año 2050 (Kharas, 2017; OCDE/FAO, 2022).

• Cambios en los patrones alimentarios:
  Con una población cada vez más urbana (en 2050 el 68% de la población vivirá en áreas urbanas) y un aumento de enfermedades relacionadas con la dieta debido al consumo excesivo de calorías y alimentos altamente procesados (Srorur et al, 2019), se observa una mayor conciencia sobre la importancia de una dieta más saludable, más sostenible y menos dependiente de las proteínas animales. Los datos de Nielsen IQ revelan que el 78%1 de los consumidores afirman que un estilo de vida sostenible es importante para ellos y el 30% son más propensos a comprar productos con credenciales sostenibles. Y asocian la sostenibilidad con el bienestar: el 61% de los consumidores está de acuerdo en que los problemas medioambientales están teniendo un impacto negativo en su salud actual y futura. (NielsenIQ, 2022).

  
  
  No obstante, se está haciendo cada vez más evidente que lo que los consumidores expresan como sus deseos y lo que realmente llevan a cabo son dos aspectos separados. Un ejemplo de esto se encuentra en una encuesta global llevada a cabo por el IMB Institute for Business Value (IBV) y la National Retail Federation (NRF), la cual abarcó a 19,000 participantes en 28 países. Esta investigación reveló una brecha significativa entre las intenciones y las acciones: mientras que la mitad de los consumidores afirmaron estar dispuestos a pagar más por productos sostenibles, solo uno de cada tres (31%) aseguro que los productos sostenibles constituían más de la mitad de sus últimas compras (Southey, 2023).

A su vez, desde el punto de vista de la oferta, también se presentan algunos cambios importantes que justifican esta transformación:

• Creciente impacto medioambiental de la producción:
  Recientemente, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático informó de que las emisiones antropogénicas anuales de GEI aumentaron hasta alcanzar el equivalente a 59 gigatoneladas de CO2 en 2019. Un estudio del Joint Research Centre of the European Commission sugiere que un tercio de esas emisiones están vinculadas a los sistemas alimentarios, debido a la actividad agrícola; el uso de la tierra y el cambio de uso de la tierra (es decir, la deforestación); y la producción, envasado y transporte de alimentos (Swanson, 2023).
  De este modo, siendo la agricultura responsable de una gran parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (McKinsey Quarterly, 2020) principalmente consecuencia de la producción de proteína animal (Belasco, 2008 , Macdiamid, 2022]; Barthelmie, 2022), hace necesario reducir el consumo de carne y lácteos en un 50% para 2050 y adoptar medidas para reducir el impacto ambiental de la producción de alimentos (Ben-Shitrit, Menezes, y Rye 2022).

• Baja rentabilidad de las explotaciones agrarias:
  Las explotaciones agrarias enfrentan bajos niveles de rentabilidad, en parte debido a los efectos del cambio climático que afectan los cultivos y provocan alzas en los precios de los productos (Hayek and Garrett, 2018).

De este modo, la actual transformación del sector agroalimentario, busca responder a las necesidades de una población creciente y consciente de la importancia de una alimentación más saludable y sostenible. Esto implica tanto cambios en los patrones de consumo como en la forma en que se producen los alimentos, con un enfoque en la reducción del impacto medioambiental y la búsqueda de alternativas más sostenibles y rentables para la producción de alimentos.

Para ello, es imperativo que los sistemas alimentarios del futuro evolucionen hacia la resiliencia y la eficiencia, con el fin lograr ser más sostenibles y equitativos, resistir los eventos climáticos y las presiones inflacionarias, mediante una mayor inversión en tecnología e innovación (soluciones AgTech) que se están perfilando como herramientas clave para reducir la brecha entre la producción y el consumo de alimentos, mientras combaten el cambio climático y la inseguridad alimentaria.

Uno de los avances más notables en este contexto es la aparición de nuevas fuentes de producción de proteínas, con productos innovadores de origen vegetal que buscan sustituir a los productos alimenticios de origen animal convencionales. Estos nuevos productos, basados en el uso de tecnologías, haciéndose eco de la ideología popular de Silicon Valley que defiende la tecnología como una fuerza disruptiva para el bien de la sociedad (Morozov, 2013 ; Turner, 2006), representan un paradigma nuevo y mejorado en la producción y el consumo de proteínas, y se han promocionado como una alternativa más amable, saludable, justa, sabrosa, segura y sostenible en comparación con los productos ganaderos convencionales (Sexton, A. E. et al, 2019).

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Diversas empresas líderes, como Nestlé, Tesco, Kraft Heinz, General Mills y Unilever, han ampliado su gama de proteínas de origen vegetal (FAIRR, 2018), lo que ha permitido que estos productos encuentren un lugar permanente en los lineales de los supermercados (el minorista más grande del Reino Unido, Tesco, tiene como objetivo cuadruplicar sus ventas de productos AP para 2025 (BBC, 2020 ) y en otros canales de distribución, como restaurantes de alta cocina que han cambiado completamente a un menú basado en vegetales y alternativas de proteínas (Krader, 2021).

La aceptación inicial de estos productos en el mercado ha generado un creciente interés de los inversores en el sector, impulsando la innovación y la competencia. Durante la primera mitad de 2020, se invirtieron más de $ 850 millones en empresas alternativas de carne y lácteos, superando el total recaudado en todo el año 2019 (Fast Company, 2020).

En resumen, el cambio de paradigma en la producción y consumo de proteínas, a través de soluciones innovadoras de origen vegetal y tecnológicas, responde a la necesidad de abordar los desafíos futuros en la alimentación de manera más sostenible y saludable, mostrando inicialmente un camino hacia un sistema alimentario más equitativo y resiliente.

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