Innovar en el aula no siempre implica introducir nuevas actividades, metodologías o tecnologías. A veces, el cambio más transformador empieza mucho antes: en el enfoque. En cómo decidimos qué sentido va a tener el aprendizaje.
Por eso, en INNSAI MONITOR proponemos comenzar cualquier proceso de innovación educativa no por las actividades, sino por los retos del futuro.
¿Qué queremos evitar? La trampa de la “innovación decorativa”
Es fácil caer en la tentación de diseñar proyectos llamativos, con herramientas digitales o metodologías activas, que aparentemente modernizan la docencia. Pero si no están conectados con los cambios reales que atraviesan los sectores productivos y las nuevas competencias que exige el mercado laboral, corren el riesgo de quedarse en la superficie. Se convierten en innovación decorativa: atractiva, pero desconectada del futuro.
Por eso, la primera pregunta no debe ser: “¿Qué dinámica hago con mi alumnado?”, sino: “¿Qué cambio estructural está transformando el sector en el que formo?”, “¿Qué nuevos perfiles están emergiendo?”, “¿Qué retos del futuro afrontan las empresas que podrían dar sentido a mi asignatura?”.
Un cambio de lógica: de las dinámicas al propósito
Cuando partimos de los retos del futuro —y no de las actividades— cambiamos el eje de nuestra práctica docente:
Dejamos de planificar por inercia para empezar a planificar con intención.
Dejamos de replicar lo que hicimos el curso anterior y empezamos a responder a lo que el futuro exige.
Dejamos de centrarnos en lo que enseñamos y comenzamos a poner el foco en para qué lo enseñamos.
La plantilla de retos: una herramienta sencilla para empezar bien
Por eso, antes de entrar en el uso de herramientas de inteligencia artificial como INTELLECT, recomendamos utilizar la plantilla de retos educativos de INNSAI MONITOR. Se trata de una herramienta sencilla que permite:
Identificar el reto del futuro que se quiere abordar.
Relacionarlo con una tendencia de cambio estructural.
Aterrizar el reto del futuro en un contexto educativoconcreto (una asignatura, un itinerario formativo, un grupo o unidad docente).
Identificar competencias clave asociadas al reto del futuro.
Puedes descargarla aquí: Plantilla: Reto educativo adaptado
Este paso previo facilita que, al llegar a INTELLECT, el docente tenga clara la dirección estratégica del proyecto. La IA no decide el enfoque: lo potencia. Pero la clave está en la cabeza del docente.
Conclusión
Si queremos una educación alineada con los desafíos del futuro, necesitamos cambiar la lógica con la que diseñamos el aprendizaje. Empezar por los retos del futuro no solo es más coherente: es más eficaz. Porque solo así aseguramos que cada proyecto de aula tenga un propósito claro, una conexión real con el entorno productivo y un impacto duradero en el desarrollo profesional del alumnado.
En INNSAI MONITOR no empezamos por el cómo. Empezamos por el porqué. Y ese porqué está en los retos del futuro.

Reconocido por Forbes España como uno de los 40 expertos en escenarios de futuro (2021 y 2022)
Doctor en Dirección de Empresas y PADE por ESADE
Scientific Visitor en el Center for Foresight & Innovation (Stanford University)
Más de 30 años asesorando a empresas, gobiernos e instituciones en inteligencia estratégica